A través de varios canales, la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, ha transmitido de manera explícita a Israel que la “charla” sobre su participación en el sabotaje a la instalación de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro de Irán, debe acabar, informó el viernes el Canal 12 israelí.
Según el informe, Washington se siente “incómodo” ante la reciente operación israelí en Natanz, advirtiendo que la repetitiva fanfarronería israelí sobre su ataque es “peligrosa y perjudicial”, así como “vergonzosa” para la Administración de Biden en momentos en que intenta negociar un regreso al acuerdo nuclear con Teherán —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC, por sus siglas en inglés)—.
La Casa Blanca repitió el mensaje varias veces, manifestando que los constantes informes de los funcionarios israelíes sobre Irán han obstaculizado las negociaciones sobre el acuerdo nuclear con Irán en Viena (Austria).
La cadena israelí citó, además a funcionarios del régimen no identificados que expresaron su preocupación por el grado inusual en que Israel ha permitido ser vinculado con el ataque al sitio nuclear. Los funcionarios cuestionaron si el aumento de las fanfarronadas era un intento de afectar a las conversaciones nucleares en Viena, o quizás un esfuerzo del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por instrumentalizar el caso de Natanz para obtener réditos políticos internos.
Los canales 11 y 13 de la televisión israelí ya informaron de que, según “fuentes de inteligencia occidentales”, el corte de electricidad se debió a un ataque cibernético ejecutado por el servicio de inteligencia de Israel (el Mossad), que causó daños en la instalación.
Irán ha calificado como “terrorismo nuclear” el incidente y ha prometido que se “vengará” del régimen de Israel por el sabotaje en Natanz.
Además, poco después del mencionado acto, Irán anunció el inicio del enriquecimiento de uranio al 60 % en esa instalación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario