El pasado martes, iniciaron simulacros de gran escala en el suroeste de Japón, con participación de las Fuerzas Armadas de este país asiático, junto con las de EE.UU. y Francia, tropas a las que, se sumarán, supuestamente, las de Australia al parecer para ejercer presión sobre China, según varios medios.
“¿Acaso ustedes creen que los ejercicios conjuntos o las maniobras militares de esos cuatro países pueden intimidar a China?”, ha cuestionado este jueves Chunying, en una rueda de prensa.
La vocera china ha agregado que los ejercicios conjuntos de Washington con sus aliados “no afectan de ningún modo” a China y ha considerado tales maniobras como “un gasto adicional de combustible”.
La diplomática china también ha recomendado a esos países que destinen esos recursos y tiempo a proteger los intereses de sus pueblos y a combatir la pandemia en sus territorios y a nivel mundial.
Pekín y Tokio mantienen una disputa por la soberanía sobre las islas Senkaku, para Japón, o Diaoyu para China, con una superficie de unos siete kilómetros cuadrados y ubicados en el extremo occidental de Japón. Algunos expertos sostienen que esta zona deshabitada, bajo control de Tokio y reclamada por Pekín desde finales de la década de 1960, podría albergar importantes recursos marinos y energéticos.
La tensión entre ambas naciones se agravó a principios de 2017, cuando el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, intervino en el caso y expresó el apoyo de su país a Japón en el marco de un polémico pacto bilateral de cooperación de defensa.
El nuevo presidente de EE.UU. Joe Biden, ha asegurado a Japón el compromiso de Washington con la defensa de su soberanía en las disputadas islas.
Ante tal situación, Pekín insta a Japón a no provocar “tensión artificial” en torno a estos disputados islotes.
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