El viceministro de Exteriores de Siria, Bashar al-Yafari, ha fustigado la política exterior frágil, débil e inmoral de Estados Unidos y ha pedido a quienes apuestan por Washington que piensen dos veces en su alianza con el país norteamericano para que no sufran el mismo destino de Afganistán.
El diplomático sirio ha hecho estas declaraciones en una entrevista concedida este martes al diario local Al-Watan, en la que ha abordado la situación en Afganistán, sumida en caos tras la toma del país por los talibanes en momentos en que se retiraban las tropas estadounidenses del territorio afgano, derrotadas tras 20 años de ocupación.
Para Al-Yafari, la salida apresurada de las tropas estadounidenses y extranjeras de Afganistán muestra el fracaso total de su misión castrense arrancada en 2001.
Sin embargo, el vicecanciller sirio ha lamentado que EE.UU. nunca aprende de sus errores y sus infructuosas campañas militares en el extranjero.
Conforme al diplomático sirio, la retirada de EE.UU. de Afganistán no acaba con el aventurismo militar de país norteamericano allí y advertido que Washington tiene agenda y planes encubiertos para explosionar a toda la región.
Ha denunciado la política de doble rasero de EE.UU. en Afganistán, a donde llegó hace 20 años so pretexto de luchar con el grupo armado Talibán, y de donde sale pactando un acuerdo de paz con los insurgentes.
Ha concluido la entrevista, avisando que el mismo escenario podría ocurrir con los grupos separatistas y extremistas en Siria si siguen apostando por Washington.
¿Qué está sucediendo en Afganistán?
Talibán, que gobernó en Afganistán desde 1996 hasta 2001, ya controla todo el país, luego de tomar el domingo Kabul, la capital, sin ninguna resistencia por parte de las fuerzas gubernamentales, mientras el presidente Ashraf Qani huyó del país rumbo.
Los insurgentes intensificaron sus ataques desde mayo, precisamente, en momentos en que las tropas de EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se estaban preparando para concluir el 31 de agosto su retirada de Afganistán.
Mientras la comunidad internacional denuncia la irresponsabilidad de EE.UU. ante Afganistán, el presidente del país norteamericano, Joe Biden, ha defendido su decisión, afirmando que la misión de Washington allí nunca fue establecer “una democracia unificada y centralizada”, sino evitar los ataques terroristas contra el suelo estadounidense.
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