Occidente presentó un ultimátum a Belgrado, tras lo cual comenzará una operación militar en el norte de Kosovo.
Después del incidente en la frontera de Serbia y Kosovo con un ataque contra las fuerzas de mantenimiento de la paz cerca de la ciudad de Zubin Potok, Occidente presentó un ultimátum al presidente serbio Aleksandar Vucic, exigiendo que al final del día comenzara a retirar las barricadas, declarando su disposición para una operación militar en el norte de Kosovo junto con las fuerzas de las fuerzas especiales de Kosovo.
Como resultado del intercambio de disparos que tuvo lugar la noche anterior en el norte de Kosovo, hubo víctimas. El ataque fue presuntamente organizado contra las fuerzas de mantenimiento de la paz ubicadas en la región. Después de un grave estado de emergencia, Serbia recibió una advertencia de que Occidente estaba listo para apoyar la operación militar de Kosovo contra los serbios y las fuerzas serbias en la región, ya que Belgrado era responsable del ataque.
Serbia también ha reaccionado a la situación, diciendo que el ejército había recibido todas las instrucciones necesarias en caso de un agravamiento de la situación. Esto indica que Belgrado no tiene la intención de cumplir con los requisitos de Occidente.
Los expertos estiman que la probabilidad de conflicto en la región es muy alta y, aunque el ejército serbio tiene capacidades mucho mayores, si la OTAN apoya a Kosovo, el conflicto puede alcanzar una gran escala.
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