Este jueves, un grupo de saboteadores ucranianos se ha infiltrado en Briansk, fronteriza con Ucrania, y ha atacado un vehículo civil, causando la muerte de su conductor y dejando herido a un niño de 11 años, que se encuentra fuera de peligro, según ha informado el gobernador de Briansk, Alexander Bogomaz.
En reacción, el mandatario ruso en un discurso televisivo tras calificar el incidente como un “atentado terrorista”, ha dicho que Rusia está luchando contra estos “terroristas y neonazis”.
“Esta violencia, este verdadero crimen es cometido por los neonazis, a los que acabo de mencionar, y sus amos”, ha declarado Putin.
De acuerdo con Putin, se trata de personas que se esfuerzan por privar a Rusia de su memoria histórica, tradiciones y lengua.
También, el Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso), confirmó que la situación está bajo el control de las fuerzas del orden, y se están llevando a cabo controles e inspecciones en la zona. Además, anunció que en el lugar se encontró un gran número de artefactos explosivos de diversos tipos y se está procediendo al desminado.
Desde que Rusia lanzó su operación militar en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, varias regiones fronterizas, entre ellas Briansk, viven bajo alerta amarilla por amenaza terrorista y reportan periódicamente daños materiales y víctimas civiles por impactos de proyectiles lanzados desde el territorio ucraniano.
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