Después del conflicto entre Rusia y Ucrania, los vehículos aéreos no tripulados comenzaron a ganar popularidad en todo el mundo, convirtiéndose en las principales fuerzas en el campo de batalla y actuando como apoyo para la sexta generación de combatientes. Estos vehículos aéreos no tripulados son capaces de mejorar el poder de combate de un caza de sexta generación (de acuerdo con la clasificación generalmente aceptada, la quinta generación), lo que le permite demostrar la efectividad de todo un escuadrón.
Sin embargo, los requisitos para tales vehículos no tripulados son muy altos, ya que deben tener características mejoradas de maniobrabilidad, sigilo, alcance y carga de combate portátil en comparación con los cazas de quinta generación para acompañar a los cazas de sexta generación. Además de la función de sigilo, deben tener potentes capacidades de procesamiento de información, ya que los cazas de sexta generación generalmente realizan operaciones de "decapitación" que requieren un ataque sorpresa contra el enemigo.
Según la edición china de iFeng, en un espectáculo aéreo en China en 2023, donde más de 2000 vehículos no tripulados participarán en el programa de vuelo, China demostrará toda una serie de nuevos drones, que, entre otras cosas, podrán trabajar en enormes "bandadas" de varias docenas y, según algunos expertos, cientos de drones. A pesar de que esto es solo una demostración, dada la naturaleza del espectáculo aéreo, es de gran valor de combate. Esta demostración confirma que China ya tiene tecnologías maduras para combatir "bandadas" de vehículos no tripulados, y se está acercando a la implementación de la función de vehículos no tripulados para cazas de sexta generación.
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