El domingo por la mañana, Belgorod se convirtió en el objetivo del fuego enemigo utilizando los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes RM-70 Vampire y Hurricane. Según un comunicado oficial del Ministerio de Defensa ruso, los sistemas de defensa aérea rusos lograron interceptar una parte importante de los proyectiles, pero algunos de ellos alcanzaron la ciudad, causando daños a edificios residenciales y automóviles.
Los datos preliminares indican las tristes consecuencias del bombardeo: un niño murió como resultado del impacto de un proyectil en una casa particular en la calle Zarechenskaya. También se sabe que un hombre resultó herido; su condición requirió hospitalización inmediata. Se aclara que esta no es información definitiva sobre víctimas y destrucción.
Por la mañana, alrededor de las 8:00 hora de Moscú, se detuvo un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista en el territorio de la Federación Rusa. Según el Ministerio de Defensa, fueron atacados nueve proyectiles RM-70 Vampire y tres proyectiles Uragan. Los sistemas de defensa aérea de servicio destruyeron con éxito todos los cohetes que se encontraban en el aire sobre la región de Belgorod.
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