Trump está a un paso de ser retirado de la presidencia de los EEUU, ya sea porque se terminó su periodo presidencial, o lo que es aún más humillante, por que sea destituido al aplicársele juicio político por cargos de sedición.
La solicitud para procesarlo por juicio político ya ha sido enviada a la cámara de representantes para su posterior evaluación, y aprobación si ese es el caso. Este juicio está siendo liderado por la demócrata Nancy Pelosi, esto después de que el intento por activar la enmienda 25 haya sido desechado al haber un voto en contra.
De esta manera se recurrió a la otra opción, que es la del impeachment.
Recordarán que en días anteriores el presidente Donald Trump había declarado que habría un traspaso de poder tranquilo, sin embargo, el día de ayer volvió a reiterar que no renunciará y que no reconoce su derrota, y este fue el detonante que aceleró su eventual impeachment.
De esta manera se recurrió a la otra opción, que es la del impeachment.
Recordarán que en días anteriores el presidente Donald Trump había declarado que habría un traspaso de poder tranquilo, sin embargo, el día de ayer volvió a reiterar que no renunciará y que no reconoce su derrota, y este fue el detonante que aceleró su eventual impeachment.
Ante esta situación uno se pregunta: ¿Qué pasará a partir de ahora? ¿habrá realmente un traspaso de poder tranquilo? Pues yo no lo creo, y pienso que será todo lo contrario, es decir, que no habrá una situación de tranquilidad al momento de tomar el poder el demócrata Joe Biden.
Esta toma del capitolio por parte de simpatizantes de Donald Trump, nacionalistas y supremacistas blancos, fue el resultado de tanta retorica agresiva por parte de Donald Trump contra el sistema electoral estadounidense; es más, el presidente pidió expresamente que se organizara esa protesta para expresar su rechazo a la confirmación de Joe Biden como presidente electo, razón por la cual hubo la toma del capitolio y los demás sucesos lamentables.
Pero algo que no se dice, o se comenta, es lo que puede pasar a partir del 20 de enero; y lo que va a pasar es que habrá dos presidentes en EEUU, uno reconocido oficialmente, Joe Biden, y el otro con el apoyo popular, al menos del casi el 50% de la población estadounidense, los mismos que no reconocen el triunfo de Joe Biden.
Donald Trump ya demostró que es un tipo persistente, y hasta cierto punto testarudo, razón por la cual tanto le temen los demócratas y es por eso que están intentando todos los medios posibles para sacarlo de una vez de la escena pública y así apagar su movimiento nacionalista, pero esta revuelta social es como una bola de nieve que, entre más avance, más grande se hará, y terminará por arrastrar con ella a todo EEUU.
Así es, eso es lo que podemos esperar para el 20 de enero: el estallido de una revuelta social armada; ya tuvo sus primeras víctimas, pero lejos de terminar, está por empezar.
Trump, y sus más fieles colaboradores, es lo que siempre han dicho: que no dejarán el poder y que se esperan grandes cosas, es decir, grandes acontecimientos que harán temblar a la sociedad norteamericana.
Por lo tanto, es de esperar que Donald Trump no ceda el poder y continúe como presidente en el exilio, por decirlo de alguna manera, es decir, en el exilio de la casa blanca, aunque muy probablemente en territorio norteamericano, al menos durante los primeros días si es que no lo meten a prisión, o lo asesinan antes.
Sin duda, este Trump va a causar una verdadera revuelta social en los EEUU.
Este escenario es exactamente el que han vivido países en Latinoamérica, como el caso de Pinochet en chile, casos promovidos y financiados directamente por Washington; ahora se les voltea la tortilla y ellos mismos son víctimas de sus tácticas de contrarrevolución y golpes de estado blandos. Pero en el caso de los estadounidenses, esto no va a quedar solo en un golpe de estado, sino que esto va a representar una verdadera guerra civil y los EEUU se dividirán; de este país surgirán varios estados independientes y se terminará el imperialismo norteamericano. Eso será un gran alivio para la humanidad y al final de cuentas Trump habrá hecho un bien para el mundo entero.
Durante la toma del capitolio hubo civiles armados con armas de alto poder, entre ellas con fusiles de asalto de grado militar; asimismo, hubo intentos de atentados con bombas, bombas que afortunadamente no estallaron pero que si se colocaron para su posterior utilización; si hubieran explotado el número de víctimas hubiera sido infinitamente superior. Afortunadamente para los gringos no hubo algo parecido al Maidán ucraniano, donde francotiradores dispararon a diestra y siniestra para crear caos y acusar de ello a los rivales políticos; pero si se intentó, con las bombas, solo que no estallaron.
Pero, así como sucedió el 6 de enero, volverá a suceder el 20 del presente mes, y ahora la cosa será mucho mayor a lo visto en el capitolio; es más, probablemente se verán cosas similares alrededor de todo el país, coordinadas todas ellas entre sí. Aunque es sólo una suposición, es muy probable que esto suceda realmente, sobretodo viendo cómo está la situación actualmente en EEUU, sobre todo ante la actitud que ha tomado Donald Trump, situación que hará que sus seguidores se envalentonen y realicen actos violentos.
Esto sería la venganza por todo lo que EE.UU. ha hecho alrededor del mundo, quitando y poniendo presidentes, destruyendo países enteros y dejando millones de víctimas, ya sean directas, o indirectas. El karma si existe y le ha llegado su turno a EEUU.
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