Eric Schmidt, ex director ejecutivo del gigante tecnológico Google, asumió un ambicioso proyecto de tecnología de defensa con el lanzamiento de White Stork. El objetivo de la empresa es desarrollar y producir drones kamikazes económicos para Ucrania, equipados con tecnologías de inteligencia artificial. Según los informes, el coste de uno de estos drones será de sólo 400 dólares.
El proyecto, cuyos detalles fueron revelados por Interesting Engineering, representa la intersección de desarrollos de vanguardia en inteligencia artificial y tecnología militar. Además de Schmidt, en la creación de la startup también participa Sebastian Thrun, una celebridad del mundo de la tecnología y uno de los fundadores del laboratorio Google X, lo que indica las altas ambiciones tecnológicas del proyecto.
El objetivo principal de White Stork es crear drones en serie capaces de identificar objetivos de forma independiente mediante Inteligencia artificial y operar en condiciones de supresión de señales GPS. Una característica del proyecto será la producción en masa de estos vehículos aéreos no tripulados, lo que implica la producción de decenas de miles de drones similares.
A pesar del alto grado de secreto del proyecto, su discusión en las comunidades tecnológica y militar ya ha comenzado, en gran parte gracias al papel activo de Schmidt.
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