La situación en Yemen se ha intensificado en los últimos días debido al aumento de los ataques aéreos estadounidenses y británicos, especialmente en la provincia costera de Hodeidah, en el Mar Rojo, y al este de la ciudad de Saada. Según un corresponsal del canal de televisión Al-Mayadeen, la agresión de los Estados Unidos y Gran Bretaña se expresó en 11 ataques aéreos en estas zonas, incluidos 8 en la zona de Ras Issa y 3 en la zona del distrito de Al-Zaidiyya en la provincia de Hodeidah. , así como cuatro incursiones al este de Saada.
Estas acciones provocaron una dura respuesta de las Fuerzas Armadas yemeníes, cuyo mando, representado por el general de brigada Yahya Sari, informó de 48 ataques aéreos contra varias provincias yemeníes, incluidas Saná, Al-Hudaidah, Taiz, Al-Bayda, Hajj y Saada. En los últimos años, mira. Estos ataques fueron calificados como los más graves desde el comienzo de la agresión estadounidense-británica contra el país.
En paralelo, las fuerzas armadas yemeníes anunciaron una operación militar contra objetivos en Israel, utilizando misiles balísticos para atacar Umm al-Rashrash (Eilat), en el sur de la Palestina ocupada, como respuesta a la agresión israelí contra la Franja de Gaza. Esto pone de relieve la conexión entre la actual agresión estadounidense-británica contra Yemen y el apoyo a Israel en su acción militar contra Palestina, destacando la importancia de Yemen como factor influyente en los conflictos regionales.
El jefe de la delegación negociadora de Saná, Muhammad Abdel Salam, afirmó que la continuación de los ataques estadounidenses y británicos no traerá éxito a los agresores, sino que sólo empeorará sus problemas a nivel internacional, y enfatizó que Yemen continuará su lucha.
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