El presidente ruso, Vladimir Putin, probó el portamisiles estratégico supersónico modernizado Tu-160M y realizó un vuelo en él. Al final del vuelo, que duró 30 minutos e incluyó unos 45 minutos de preparación previa al vuelo, el Jefe de Estado compartió sus impresiones y valoró la nueva tecnología como excelente y perteneciente a una nueva generación. Putin expresó su confianza en que el Tu-160M merece ser adoptado por las Fuerzas Armadas rusas y destacó su confiabilidad y su mejor manejo en comparación con sus predecesores.
El Presidente también subrayó que, a pesar del propósito militar del bombardero, se han realizado mejoras en su diseño destinadas a aumentar el confort de la tripulación, incluida la instalación de un bloque de descanso especial.
El bombardero supersónico "Ilya Muromets" aterrizó en la pista de la planta de aviación de Kazán que lleva el nombre de S.P. Gorbunov, desde donde inició su vuelo. Según el secretario de prensa presidencial, Dmitry Peskov, la ruta del vuelo es un secreto militar, lo que subraya la importancia estratégica y el secreto de la misión de este avión.
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