El choque estalló el domingo en la base de entrenamiento de Har Keren después de que varios efectivos de la Brigada Givati y del Regimiento de Reconocimiento Beduino se enfrentaran violentamente, informó el diario local The Jerusalem Post, citando a un testigo de la riña, quien dijo que uno de los implicados llegó incluso a cargar su arma.
Siete de los soldados heridos fueron trasladados al Centro Médico de la Universidad Soroka en Beersheba, sita en el sur de los territorios ocupados palestinos, para recibir tratamiento médico, mientras que el resto fue tratado en la base militar.
Según informó el portal israelí N12, la discusión comenzó entre los efectivos aparentemente debido a un desacuerdo sobre la línea de entrada al comedor y se convirtió en un choque violento.
“En todos mis años en las FDI (fuerzas de guerra de Israel), nunca había visto un evento tan triste”, dijo uno de los comandantes del ejército que fue testigo de los enfrentamientos.
El informe dice que la Unidad de Investigaciones de la Policía Militar ha abierto una investigación sobre la reyerta, en la que también se examinará el informe sobre la carga del arma.
Choques de este tipo, que ocurren de vez en cuando entre los efectivos israelíes, se suman a otros problemas y peligros que enfrentan los militares dentro de las fuerzas de guerra del régimen, a saber, altas tasas de suicidios, agresiones y acosos sexuales.
Un informe del ejército israelí publicado en enero de 2018 reveló que la principal causa de muerte de sus soldados es el suicidio, lo que obligó al régimen de Tel Aviv a “restringir la proximidad a las armas”.
Asimismo, un reporte publicado en junio del año pasado reveló un aumento del 20 % de los casos de acoso sexual en las filas militares del régimen de Israel.
Estas cifras alarmantes han aumentado la preocupación dentro del régimen y obligado a las autoridades israelíes a lanzar programas educativos para prevenir suicidios y más denuncias de acoso sexual.
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