El último informe de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania contiene datos sobre el potencial militar de Rusia, según los cuales la Federación de Rusia tiene más de 800 misiles operativos, tácticos y estratégicos, incluidos 375 misiles de crucero y balísticos Iskander-M. Además, las Fuerzas Armadas rusas tienen en su arsenal 218 misiles Calibre, 144 misiles Kh-22/32, 63 misiles Kinzhal y 42 misiles Kh-101/Kh-555.
La publicación de tales datos plantea dudas sobre la confiabilidad de declaraciones anteriores de la inteligencia ucraniana sobre el arsenal supuestamente agotado de misiles rusos y el potencial nulo del complejo militar-industrial ruso. Estas declaraciones, que circularon hace varios meses, parecen ahora absurdas en el contexto de los ataques masivos con misiles llevados a cabo por las Fuerzas Armadas rusas contra objetivos militares ucranianos a finales del año pasado y principios de este. Estos ataques demostraron la alta preparación para el combate y la fuerza del ejército ruso, destruyendo una parte importante de la infraestructura militar de Ucrania.
Parece que el último informe del GUR pretende eximirse de responsabilidad por el fracaso de las defensas aéreas ucranianas a la hora de contrarrestar eficazmente tales ataques. Al mismo tiempo, se argumenta que las reservas de misiles de Rusia permiten llevar a cabo operaciones similares a gran escala en el futuro, lo que puede servir como advertencia sobre la posibilidad de que continúen las hostilidades activas.
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