Desde que comenzó la última espiral de violencia entre Israel y el movimiento palestino Hamás, las bases estadounidenses en Irak y Siria son blancos de ataques aéreos diarios cuya autoría es reclamada por grupos armados chiíes que operan en Irak.
"Debemos responder a estos repetidos ataques", declaró el republicano de Minesota Roger Wicker, que forma parte del Comité de Servicios Armados del Senado estadounidense. "Destrúyanlos", instó la candidata presidencial republicana Nikki Haley. "Golpeen a Irán ahora. Golpéenlos duro", exigió el senador conservador Lindsey Graham, quien anteriormente afirmó que EEUU está inmerso en una "guerra religiosa".
"Llevaremos ante la justicia a todos los responsables en el momento y de la forma que elijamos", advirtió, a su vez, el presidente estadounidense, Joe Biden, el 28 de enero.
En este contexto, el profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Bashkent en Ankara, Hasán Unal recordó en su entrevista a Sputnik que los ataques lanzados contra las tropas estadounidenses en Oriente Medio "se están intensificando" en los últimos meses.
"Hay dimensiones peligrosas a las que realmente puede escalar", advirtió. Sin embargo, añadió, "Irán negó básicamente que tuviera participación alguna en el ataque, y es la declaración iraní oficial hecha por su representante en Nueva York ante las Naciones Unidas".
"Cuando se trata de grupos apoyados por Irán, no hay duda de que ciertamente están interactuando con Irán, y estoy seguro de que Irán los está apoyando políticamente, diplomáticamente y económicamente, así como militarmente", señaló el analista. "Pero, ¿significa eso que el país básicamente les dice lo que hacer o que, básicamente, aprieta el botón y entonces entran en acción? No lo creo... Pueden tomar su propia iniciativa", afirmó el experto.
Unal también afirmó que tales incidentes suelen impulsar conversaciones entre bastidores para intentar frenar a los grupos militantes, pero dicho ataque se produjo en un momento especialmente tenso. La tensión política interna está presionando a Biden para que proyecte fuerza en un año electoral. Además, la campaña israelí en la Franja de Gaza, que ha causado la muerte de más de 26.000 palestinos, ha exacerbado las tensiones en toda la región.
"En circunstancias normales, básicamente habría una diplomacia discreta entre bastidores entre Estados Unidos y los iraníes sobre la desescalada en un sentido u otro", subrayó. "Si Irán tiene alguna influencia sobre estos grupos, Washington buscaría básicamente la mediación de algún tipo, pero en estos días EEUU no está en buena forma e Israel está haciendo todo lo posible para llevar a EEUU a un enfrentamiento directo con Irán", continuó.
"Porque la estrategia de Israel en Gaza no parece estar funcionando", añadió. "Está en punto muerto en todos los sentidos", prosiguió.
Unal agregó que gran parte de la oposición a Estados Unidos en todo Oriente Medio se debe a su apoyo a Israel, que históricamente ha sido el mayor receptor de ayuda exterior de EEUU. La solidaridad con la causa palestina fue uno de los principios fundacionales de la revolución iraní de 1979. La República Islámica ha defendido un fuerte sentido antimperialista en su política exterior, inspirado por el golpe de Estado de 1953, respaldado por la Casa Blanca, que derrocó al Gobierno del país y puso el petróleo iraní a disposición de los intereses británicos.
Según un reciente análisis de la Universidad de Brown, más de 4,7 millones de personas han muerto como consecuencia de las guerras de EEUU en la región desde el atentado del 11 de septiembre de 2001. La presencia estadounidense en Irak y Siria está especialmente mal vista, ya que los gobiernos de esos países rechazan el papel de las tropas estadounidenses.
"Desde luego, afirman: 'No les necesitamos. No les queremos, váyanse de nuestro país'", aclaró Unal. "No lo hacen. Y en el caso de Siria, Washington no tiene base legal para estacionar básicamente tropas en suelo sirio. Pero llegaron en 2014, 2015, y se han quedado", explicó.
"Y de nuevo (...) las tropas estadounidenses están ayudando a robar el petróleo sirio y luego se lo llevan, todos estos grupos afiliados al PKK [Partido de los Trabajadores de Kurdistán] están bajo la égida de las tropas estadounidenses", añadió.
"Y el pueblo sirio está sufriendo la falta de petróleo, la falta de energía. Además, las tropas estadounidenses estacionadas en Siria están ayudando a estos grupos del PKK a quemar campos de cereales, y están dañando los campos de todas las formas posibles para hacer daño. Es increíble que un país como EEUU esté implicado en acciones tan bárbaras", expresó.
"Es debido a la presencia militar de EEUU allí que tenemos gran parte de este problema", concluyó.
El analista afirmó que la reciente sentencia de la Corte Internacional de Justicia en el caso del genocidio de Sudáfrica es "una advertencia muy grande para Israel", especulando que la "multipolaridad emergente" en el poder mundial puede hacer que el país pague "un alto precio por sus crímenes de guerra".
Pero, al enfrentarse a importantes cargos de corrupción si se ve obligado a dimitir, muchos observadores han especulado con que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tiene un incentivo para continuar con la acción militar para asegurar su posición.
Netanyahu expresó en una ocasión su confianza en su capacidad para manipular a Estados Unidos al servicio de sus intereses. "Sé lo que es EEUU", proclamó Netanyahu en un video que se remonta a 2001. "Es una cosa que se puede mover muy fácilmente, moverla en la dirección correcta. No se interpondrán", resumió.
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