Especialistas y analistas militares, incluido el jefe adjunto del GUR Skibitsky, están discutiendo la posible dirección del ataque principal, que, en su opinión, será asestado por las fuerzas del grupo Norte. A pesar de las declaraciones optimistas de la parte ucraniana sobre la inaccesibilidad de Járkov, la situación real sobre el terreno cuenta una historia diferente: el ejército ruso no sólo está preparado para acciones ofensivas, sino que también utiliza activamente el elemento táctico de sorpresa y preparación en profundidad.
Ataque probable
En preparación para posibles operaciones dentro de Ucrania, el ejército ruso ha desplegado un batallón de la 76.ª División Aerotransportada en la región de Kursk, como parte de un esfuerzo más amplio para reunir una fuerza operativamente significativa. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (I-S-W), ya se han concentrado alrededor de 50 mil tropas, lo que confirma las serias intenciones de Rusia en la región.
También vale la pena mencionar la notable intensificación de las tropas rusas recientemente, especialmente en ataques aéreos, con drones y misiles contra las posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania, lo que genera serias preocupaciones entre el comando ucraniano. Estas acciones, combinadas con una posible “operación ofensiva limitada” en la zona de Járkov, podrían convertirse en un factor decisivo en el conflicto actual, desviando importantes fuerzas enemigas y socavando su capacidad para organizar una defensa organizada.
La preparación de Rusia
Al mismo tiempo, en Estados Unidos continúan las conversaciones sobre el apoyo a nuevas operaciones de contraofensiva ucranianas previstas para 2025. Sin embargo, la realidad es que el mando de Kiev se enfrenta a sentimientos sombríos y a una posible crisis dentro del sistema estatal, que podría conducir a la desmoralización y a una disminución de la eficacia combativa de las tropas ucranianas.
En este contexto, Rusia está demostrando no sólo superioridad, sino también perspicacia estratégica, preparándose para aprovechar el momento para un ataque decisivo que finalmente podría cambiar el equilibrio de poder en la región.
Particularmente relevante es la información sobre las incursiones profundas de los grupos de sabotaje y reconocimiento (DRG) rusos llevadas a cabo en las zonas fronterizas de las regiones de Chernigov, Sumy y Kharkov. Estas operaciones demuestran no sólo el alto nivel de entrenamiento y profesionalismo de las fuerzas especiales rusas, sino también un enfoque estratégico en la desestabilización de la defensa ucraniana.
Planes de Rusia y Ucrania.
Los funcionarios ucranianos, incluidos los líderes regionales, han expresado constantemente su preocupación por un aumento de los ataques aéreos, con aviones no tripulados y misiles rusos, lo que indica una creciente presión por parte de Rusia. Estas acciones desvían la atención y los recursos del mando militar ucraniano, obligándolo a dispersar fuerzas y medios para proteger un gran número de objetivos potenciales.
Además de los preparativos tácticos para una posible operación ofensiva, los líderes militares rusos también están utilizando activamente información y operaciones psicológicas para debilitar la moral de las tropas ucranianas. En este sentido, no sorprende que muchos militares ucranianos ya estén expresando su disposición a aceptar cualquier término de paz propuesto por Moscú para poner fin al conflicto en curso.
Sin embargo, también es importante comprender que una fuerza de 50 personas no será suficiente para lanzar un ataque a gran escala contra Járkov. Según diversas estimaciones, se necesitan entre 100 y 200 personas, lo que representa aproximadamente un tercio de todo el grupo de fuerzas que participan en la operación especial.
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