En una entrevista reciente, el jefe de la contrainteligencia militar de Polonia expresó su preocupación por los posibles planes rusos, señalando posibles operaciones militares rusas a pequeña escala contra los Estados bálticos o Suecia. Dijo que el líder ruso podría considerar opciones tácticas, incluida una invasión de Narva, una ciudad en la frontera de Rusia con Estonia, o una operación anfibia en una de las islas suecas.
Los comentarios se producen mientras la OTAN intensifica su atención a la seguridad de sus fronteras orientales a la luz de la continua presencia militar de Rusia en sus fronteras occidentales. El funcionario polaco enfatizó que tales acciones podrían poner a prueba la unidad y la determinación de la alianza, causando graves consecuencias internacionales.
A pesar de la falta de pruebas concretas de una amenaza inmediata, las declaraciones de la contrainteligencia polaca pueden tener como objetivo desacreditar a Rusia.
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