Alemania está en un gran problema, de hecho, se podía catalogar de inmenso problema, porque al Tribunal Constitucional Federal ha puesto en jaque el Fondo para el Clima y la Transformación, o KTF por sus siglas en alemán. El fondo arrastró dinero de lo presupuestado para el COVID, algo que se ha declarado ilegal. El problema es que el KTF de Alemania se nutría de parte de ese dinero, y las subvenciones para Intel y TSMC salían de ahí. Pues bien, Alemania dijo que se cumpliría todo lo pactado tras la decisión del tribunal y que habría dinero para hacerlo, hoy el discurso, como ya adelantamos en aquel artículo, ha cambiado.
El problema de Alemania es mayúsculo, porque ya hay voces que afirman que las subvenciones deberían de eliminarse directamente. Lo pactado y firmado se tambalea, el dinero no aparece, y hay otro que se ha invertido ya, donde además, Alemania no puede romper el pacto de deuda.Alemania debate por primera vez si cancelar las subvenciones a Intel y TSMC
El problema es realmente para toda Europa pese a que las FAB y sus beneficios en gran parte se quedan en suelo alemán. El centralizar toda la industria puntera en suelo teutón solo sirve si los números cuadran, y el canciller Olaf Scholz junto con su ministro de economía Robert Habeck no han hecho las cosas bien, como dictó el tribunal.
Las FAB de Intel y TSMC tienen que competir con la inversión prometida para el ferrocarril, un punto clave para mover personas y mercancías a bajo coste y tiempo, por lo que los dos fabricantes de chips ven como sus subvenciones están en el aire:
Tal y como están las cosas hoy, sin el Fondo para el Clima y la Transformación, no están asegurados ni el acuerdo de chips en Dresde ni el acuerdo de chips en Magdeburgo ni la reconstrucción de la industria solar en Alemania del Este, dijo Michael Kellner, Secretario de Estado de Asuntos Económicos de Alemania.
Añadió algo más off the récord, ya que dijo que si Alemania no apoya esta transformación (la de los chips), la prosperidad vendrá desde otra parte (se irá a otro país), lo cual sería una locura.
La oposición del gobierno alemán lanza dardos envenenados
Tras la debacle del Fondo para el Clima y la Transformación, la oposición no ha tardado en criticar lo que se ha proyectado con Intel y TSMC, por ejemplo, de la mano de Frank Schaffler, miembro de la Bundestag:
Siempre ha sido un error invertir miles de millones en subsidios para establecer fábricas de chips.
Este señor, evidentemente, no entiende la importancia estratégica que le otorga a Alemania y a Europa en términos de independencia tecnológica el tener a Intel y TSMC fabricando aquí para toda la industria europea e internacional.
Sea como fuere, no hay solución a la vista según se informa desde el país teutón. Ricarda Lang, líder del Partido Verde, sugirió algo que en España el gobierno de Sánchez ni se hubiese pensado en hacer: suspender el freno a la deuda para no retrasar las inversiones. El problema es que esto también tiene que estar sujeto a legalidad en Alemania, aquí todos sabemos que ya estaríamos más endeudados, no hay más que ver la gestión del gobierno español.
Los presupuestos generales de 2024 en solo 7 días
Como no hay una salida sencilla para las FAB de Intel y TSMC, el Ministerio Federal de Finanzas bloqueó el lunes prácticamente todo el presupuesto federal, es decir, nadie puede acceder a ellos por precaución. Ahora los ministerios tienen que pedir por escrito los fondos que necesiten y se verá si se conceden.
Esto se ha hecho porque Alemania corre contra el tiempo. La semana que viene se aprobarán los presupuestos federales para 2024 y los 15.000 millones para las FAB de Intel y TSMC tienen que estar en la mesa o ambas compañías podrían emprender acciones legales e irse con su inversión de Europa. Como vemos, la situación es límite y la respuesta a todo este problema llegará en solo 7 días. Seguimos informando.
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