Hace unos días, el presidente colombiano, Gustavo Petro, sorprendió a los colombianos al anunciar que no compraría más armas a los países integrantes de la ONU que se negaron o, en su defecto, se abstuvieron de votar una resolución impulsada por el Gobierno ruso con la que se buscaba un cese al fuego en la franja de Gaza.
Y mientras el mundo respira por la prórroga de la tregua entre Israel y Hamás para seguir con el intercambio de prisioneros, las palabras de Petro siguen generando eco, sobre todo al interior de las fuerzas militares y de quienes están encargados de la seguridad nacional.
"Ojalá haya sido algo de momento, pues a finales del año pasado Colombia suscribió contratos para la compra de diversos sistemas de defensa. Incumplirlos, además de tener unas implicaciones económicas, será un golpe fuerte para las fuerzas militares, que necesitan renovarse para cumplir con las órdenes que el presidente ha impartido", le dijo a Sputnik una fuente del Ejército que prefiere no ser nombrada.
De hecho, según este oficial, Israel, Canadá y Estados Unidos proveen constantemente armas y equipos que las Fuerzas Militares (FFMM) utilizan, por ejemplo, para llevar a cabo el enfoque del mandatario en la lucha contra el narcotráfico (Sembrando vida desterramos el narcotráfico), una lucha que se ha basado en la incautación de cocaína como principal estrategia para afectar las finanzas de los grupos al margen de la ley que se dedican a esta actividad delictiva.
"Estamos recibiendo helicópteros Black Hawk con los que se hacen vuelos de protección para garantizar la conservación de la Amazonia. Estos los está donando EEUU y han sido de gran ayuda para la lucha contra la deforestación", añadió un oficial de la Policía Nacional, encargado de temas de inteligencia y contrainteligencia, consultado por Sputnik, también bajo reserva.
Si bien hay integrantes de las FFMM que creen que la afirmación de Petro quedó en el aire, otras voces creen que el presidente Petro llevará hasta el final su intención de seguir pidiendo la paz en Gaza, al punto de cortar cierto tipo de relaciones con países que se oponen al cese indefinido de los bombardeos, incluso a la creación de un Estado palestino.
"Petro tiene una actitud que se entiende desde las bases de lo moral y de la coherencia por el respeto del Derecho Internacional Humanitario. Si la idea era ser estratégico, pues el presidente se dedicaría a dar discursos basados en lugares comunes, tal cual lo han hecho Gabriel Boric y Lula da Silva. Ahora bien, hay que ser sensatos y ver si es viable dejar de comprarle armas a EEUU e Israel, los dos principales proveedores de Colombia. Aunque siento que Petro va a insistir con este llamado hasta el final", afirmó a Sputnik Mauricio Jaramillo, profesor y experto en relaciones internacionales.
"Tendrá consecuencias, sí, pero el presidente sabe que el pueblo lo eligió para eso, entre tantas otras cosas, y que seguir por ese camino y mirar otras alternativas le ayudará a ganar más popularidad en momentos en los que no goza de tanta", agregó el analista.
Es claro que Gustavo Petro ha tomado las riendas de la política exterior de Colombia y que sus declaraciones son, de cierta forma, radicales y poco diplomáticas, sobre todo en un tema tan importante para un país en el que, según un informe del Ministerio de Defensa, han aumentado los cultivos de coca –de 204.000 a 230.000 hectáreas sembradas–. Y para seguir con la tarea de atacar al eslabón más fuerte en la cadena del narcotráfico, las Fuerzas Militares necesitan tener armamento de última tecnología.
Los acuerdos millonarios con Israel y EEUU
Sputnik conoció documentos en los que están detallados los últimos contratos entre Colombia e Israel para la compra de material militar por un monto que asciende a 625 millones de dólares. En este trato se habla de la compra de repuestos y piezas para los fusiles Galil, que tienen todas las FFMM colombianas, artillería Atmos, torretas para vehículos blindados, sistemas de defensa antiaérea Barak MX y sistemas de guerra electrónica.
"Esto sería un golpe muy fuerte para la Fuerza Aérea, pues la compra y mantenimiento de los aviones Kfir se lleva a cabo con Israel. Son ellos los que los venden, los que capacitan a nuestros técnicos en este tipo de aeronaves. Si bien son aviones que tenemos desde la década de los 90, son la insignia de nuestras operaciones", le contó a Sputnik un oficial de la Fuerza Aérea.
Por otro lado, el Gobierno de EEUU hace donaciones anuales cercanas a los 410 millones de dólares y se encarga de todo el mantenimiento de los helicópteros Black Hawk UH-60. En cuanto a Canadá, Colombia tiene un acuerdo para adquirir 55 vehículos blindados.
Así las cosas, en caso de que Petro se mantenga en su decisión, que también tiene una clara intención de seguirse consolidando como líder político de la región, deberá buscar otros aliados para la compra de material militar, indispensable para proteger la Amazonía y para seguir dándole golpes al narcotráfico. Al interior de las Fuerzas Militares no lo ven tan sencillo y esperan que estas palabras no tengan consecuencias para el desarrollo de sus operaciones.
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