El primer grupo del batallón ruso Bogdán Jmelnitski formado por los excombatientes de las fuerzas armadas de Ucrania ya partió en una misión de combate, declaró a Sputnik uno de sus efectivos, Víktor Kirichanski. Desde el inicio de la operación militar, muchos prisioneros de guerra ucranianos han optado por unirse al Ejército de Rusia para luchar de su lado.
"El primer grupo ya ha salido hoy para una misión de combate. Pronto le seguiremos y nos uniremos en el frente", destacó.En cuanto a su experiencia en las filas de las fuerzas armadas de Ucrania, Kirichanski señaló que no recibió casi ningún entrenamiento. De acuerdo con sus palabras, tuvo solo tres prácticas en el polígono en los nueve meses del servicio militar en Ucrania. Mientras tanto, en Rusia el batallón pasa "cada día" en los campos de tiro.
"Por el momento, estamos reponiendo nuestro arsenal. (...) Pasamos por cursos de medicina táctica en condiciones de combate. [Durante los entrenamientos] hemos sido puestos en situaciones de estrés. En general, todos lo superan todo bastante bien", reveló.
En febrero pasado se dio a conocer la formación de un batallón bautizado en honor de Bogdán Jmelnitski, compuesto por exmilitares ucranianos que depusieron voluntariamente las armas y después pidieron incorporarse a las fuerzas rusas. A finales de octubre, se unió oficialmente a la formación operativa y táctica de combate rusa Cascad.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del Gobierno de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
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