El más nuevo avión de combate de la compañía MiG de origen ruso, el MiG-35, entra por primera vez en combate en un conflicto real.
Así es, el día de ayer el director general de la empresa aeronáutica rusa United Aircraft Corporation (UAC, por sus siglas en inglés), Serguéi Korotkov, afirmaba que el último miembro de la familia MiG había entrado en combate en ucrania.
Recordemos que actualmente en Ucrania Rusia ha estado probando sus más nuevas y sofisticadas armas, empezando por los poderosos cazas furtivos Su-57, los aviones de cuarta generación plus, los Su-35, los aviones autónomos de combate, pesados y de quinta generación, los S-70 Ojotnik, y los misiles hipersónicos Kinzhal (Daga, en español), Onix y Zircón (o Tsirkon).
Pues bien, las únicas aeronaves de combate rusas de nueva generación que aún no eran utilizadas en un escenario de combate real eran precisamente los aviones MiG-35.
Los aviones MiG-35 son una actualización profunda de los cazas soviéticos MiG-29; sí, como esos que Rusia no se cansa de derribar sobre cielos ucranianos; aviones caza que son cedidos por los países occidentales a Kiev para poyar su lucha contra la federación rusa.
Y si bien los MiG-29 son aeronaves de cuarta generación, de hace aproximadamente unos 40 años, su sucesor, los MiG-35, ya son considerados aviones de cuarta generación + +. Esto es, que son aeronaves que ya incorporan muchas características de los aviones de quinta generación, aviones como el propio Su-57 ruso, y los F-35 y F-22 estadounidenses.
Entre las características de quinta generación que ya incorporan los MiG-35 podemos mencionar un revestimiento especial en el fuselaje que sirve para absorber las ondas de radar y así hacer más invisible al avión a los sistemas de defensa aérea y a los aviones enemigos. También incorpora aviónica avanzada, como lo constata el hecho de que el piloto disponga de un casco inteligente con designación de objetivos de forma automática; también dispone de misiles hipersónicos y un radar de barrido electrónico activo, también conocido como AESA (siglas en inglés de Active Electronically Scanned Array).
Asimismo, el nuevo avión caza de Rusia también incorpora nuevas motorizaciones, otorgándole mayor empuje y una mayor autonomía, lo que se traduce en una mayor capacidad de carga útil, es decir, en una mayor capacidad para trasportar armas.
Recordemos que el Su-35 es también una actualización del viejo caza soviético Su-27, y este avión ruso, el Su-35, ha demostrado una efectividad apabullante, de tal modo que ha derribado a diestra y siniestra a todos los aviones de combate ucranianos que se le han acercado.
Tanto el Su-57, como los Su-35 y MiG-31, han utilizado los nuevos misiles hipersónicos de muy largo alcance, los R-37, para derribar aeronaves enemigas ucranianas, contándose entre las victimas a los MiG-29 ucranianos, así como a los transferidos por Occidente, así como a los Su-27, MiG-24 y MiG-25 ucranianos, y también a helicópteros de diferente tipo, asimismo ucranianos.
Este misil tiene la particular característica de que tiene un alcance de 400 kilómetros, o sea, mucho más allá que el alcance de los radares que montan los aviones en poder de la fuerza aérea ucraniana; por lo tanto, pueden derribar a las aeronaves ucranianas sin que el avión que los disparó entre en la zona de peligro; inclusive, los han derribado desde el espacio aéreo ruso, mucho más allá del horizonte visual, por lo que los pilotos ucranianos nunca vieron, y nunca se enteraron, de quién o que los derribó.
Pues bien, este mismo misil, el R-37 hipersónico, también puede ser montado en el nuevo caza ruso MiG-35; y es muy probable que con dicho misil haya entrado en combate en ucrania, tal como lo han hecho las demás aeronaves de combate rusas antes mencionadas.
Como lo repito, el MiG-35 nunca había sido probado en combate real, por lo que su utilización en ucrania fue su bautismo de fuego, comprobándose todas las excelentes características que posee el nuevo avión de combate ruso. Es más, ni siquiera el gobierno ruso los ha comprado a la espera de probarlos en un escenario real de combate para así constatar sus cualidades, cosa que ya sucedió, por lo que es muy probable que pronto se firme un contrato con la United Aircraft Corporation para la adquisición de varias docenas del nuevo caza ruso MiG-35. Asimismo, es muy probable que los clientes extranjeros que estaban a la espera de que el nuevo caza ruso entrara en combate para comprobar sus cualidades ahora se decidan finalmente a comprar el nuevo avión ruso.
No olvidemos que el caza soviético que más ventas tuvo en el extranjero fue precisamente el MiG-29, el antecesor del actual caza ruso, por lo que todos esos operadores del MiG-29 podrían estar muy interesados en el nuevo MiG-35, porque aparte de que es un avión mucho más avanzado y letal que el viejo MiG-29, el coste de su mantenimiento se ha reducido significativamente con respecto al MiG-29 soviético.
Además, no solo es que los operadores del MiG-29 ya estén familiarizados con la aeronave rusa, sino que el coste del entrenamiento de nuevos pilotos para el MiG-35 también se reduciría significativamente que si se tratase de un avión completamente nuevo, o diferente.
25 fuerzas aéreas de todo el mundo usan en la actualidad el caza MiG-29, pero quizá la más importante de todas ellas sea la de la India, además de la misma Rusia; La fuerza aérea India opera actualmente con más de 100 unidades del MiG-29. otro país que podría estar muy interesado en el nuevo MiG-35 sería precisamente Irán, pues este país tiene conformada su fuerza aérea en gran medida por cazas soviéticos MiG-29; actualmente opera unas 20 unidades.
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