La empresa rusa de ingeniería Spektr está desarrollando un nuevo dron de ala fija que puede fabricarse con residuos. La aeronave, cuyos vuelos de prueba están previstos para este diciembre, tendrá un alcance de hasta 30 kilómetros y podrá transportar hasta 10 kilogramos de carga útil, declaró el director ejecutivo de la compañía, Andréi Bratenkov.
Se espera que la producción del nuevo dispositivo no tripulado sea relativamente barata, ya que sus piezas se fabricarán con gránulos de plástico y residuos plásticos mediante impresión 3D.
La fabricación de drones puede realizarse directamente en el frente, ya que una impresora 3D puede transportarse al lugar en casi cualquier vehículo, y los materiales necesarios para imprimir piezas de las aeronaves son baratos y relativamente fáciles de obtener.
"Fabricamos un fuselaje impreso en 3D. Aportamos a primera línea una impresora industrial de un metro por un metro, que cabe en cualquier automóvil e imprimimos estas aeronaves", expuso Bratenkov.
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