“Ya se puede decir ahora que el comando [de las Fuerzas Armadas de Ucrania] espera grandes pérdidas entre los soldados ucranianos en una ofensiva” en Donbás, ha hecho hincapié este jueves el jefe adjunto de las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Eduard Basurin.
En una rueda de prensa, ha enfatizado que el Ministerio ucraniano de Asuntos Exteriores está exigiendo a las embajadas extranjeras que pidan a sus ciudadanos abandonar Donbás, una república separatista del este del país europeo.
En este sentido, la agencia rusa de noticias TASS, reveló esta misma jornada, citando los datos de la RPD y la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL), que Kiev está ocultando cuidadosamente la retirada de las fuerzas.
Tales afirmaciones se han producido en un momento en el que las autoridades de Donbás han llamado la atención sobre los preparativos del Ejército ucraniano para operaciones de combate activo en la zona.
Asimismo, Leonid Pasechnik, líder de RPL anunció el domingo que sus “servicios y observadores internacionales ven que hay un movimiento activo del lado ucraniano. Hay suministro de municiones y (...) se están moviendo armas pesadas” en Donbás.
Desde 2014, la referida región es escenario de guerra entre los ucranianos y los independentistas prorrusos. No obstante, la tensión se ha disparado con acusaciones mutuas entre Rusia y Ucrania de movilización de tropas y preparativos para una posible ofensiva.
Moscú ha rechazado las alegaciones de Kiev sobre su interferencia en sus asuntos internos, dejando claro que no es parte del conflicto en Ucrania y ha acusado al Occidente, encabezado por EE.UU., de incitar a su país vecino a iniciar un nuevo conflicto con los independentistas y desestabilizar las fronteras rusas.
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