La ofensiva del ejército ucraniano se detuvo en todas las direcciones del frente.
Gracias a los poderosos ataques de drones y misiles de crucero, las acciones ofensivas del ejército ucraniano en las regiones de Luhansk, Kherson y Zaporozhye se han detenido por completo. Por el momento, las unidades ucranianas no pueden pasar a la ofensiva y se ven obligadas a mantener las regiones ya ocupadas, temiendo que se esperen acciones de contraofensiva en un futuro próximo.
Después de un intenso avance en la región de Kherson, las tropas ucranianas sufrieron graves pérdidas y en este momento se ven obligadas a abandonar la ofensiva, sin tomar posiciones ventajosas para el desarrollo posterior de la ofensiva. Esto se logró en gran parte debido a numerosos ataques con el uso de drones y misiles, ya que se interrumpió el suministro de armas y municiones, y el comando de acciones ofensivas recibe la menor atención.
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