En su informe anual publicado el lunes, el Servicio de Inteligencia de Noruega indicó que se trataría de buques de la Flota Norte, que en la época de la Guerra Fría ya navegaba con armas atómicas para dar cuenta del potencial armamentístico de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
“La parte clave del potencial nuclear está en los submarinos y barcos de superficie de la Flota del Norte”, se lee en el informe.
Conforme advierte la Inteligencia noruega, si bien Rusia posee armamento que puede amenazar tanto al país nórdico como a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), incluyendo submarinas, armas antisatélite, etc., este armamento nuclear táctico supone “una amenaza particularmente grave en varios escenarios operativos en los que los países de la OTAN pueden estar involucrados”.
Ante tal coyuntura, asevera, no se podría descartar una escalada de la guerra que involucre a la misma Noruega, a Estados Unidos y también a la Alianza Atlántica.
De hecho, el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió, a principios de diciembre, de que está creciendo el riesgo de una guerra nuclear en el mundo, sin embargo, Moscú no la empezará y que no será “bajo ningún concepto” el primer país que utilizará el arsenal nuclear contra otras naciones, porque considera a las armas nucleares como “un medio de defensa”, sin embargo, dará respuestas si lo atacan.
Esto, mientras que, desde el comienzo de la operación especial militar rusa en Ucrania el 24 de febrero de 2022, el uso de armas nucleares ha estado en la boca de diversos países occidentales, Estados Unidos en particular.
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