Más de 3500 empresas estadounidenses, entre ellas los gigantes de Coca-Cola, Disney, Tesla, Ford o la farmacéutica Abbott, fabricante de pruebas para detectar el nuevo bicho, se han visto perjudicadas por las políticas proteccionistas del presidente de EEUU, Donald Trump, y por ello han interpuesto una demanda contra su Gobierno frente a la Corte de Comercio Internacional de Estados Unidos (USCIT, por sus siglas en inglés), según informa este martes el portal digital español La Información.
El informe sostiene que la avalancha de demandas de las multinacionales y las pequeñas empresas estadounidenses contra el Ejecutivo de Trump se debe a los millones de dólares en aranceles que estas compañas deben desembolsar en el marco de la disputa comercial de la Casa Blanca con China.
En los casos interpuestos ante la citada corte federal, ubicada en la ciudad de Nueva York, se aduce que los nuevos aranceles a las importaciones chinas elevan el coste de maquinaria, partes y suministros intermedios para las compañas y las líneas de ensamblaje estadounidenses, anota el texto informativo.
Los casos se han acelerado, prosigue, también porque está a punto de expirar la ventana legal que permite a las compañías locales interponer apelaciones a algunas de las tasas impuestas por la Administración norteamericana contra los productos chinos importados a EE.UU.
El reporte subraya que toda empresa que gane la batalla legal deberá recibir la devolución de todos los aranceles devengados, lo cual obligaría al Gobierno estadounidense a desembolsar una importante cantidad de dinero.
El Ejecutivo, por su parte, ha pedido a la Corte de Comercio Internacional de Estados Unidos que ponga en suspenso la mayoría de casos y solo acepte a trámite uno o unos pocos que puedan ser extrapolados a demandas similares.
Las demandas podrían separarse en dos listas: una que pide la devolución de aranceles del 25 % en importaciones por valor de 200 mil millones de dólares y una segunda que demanda el reembolso de gravámenes del 7,5 % en 120 mil millones de dólares en bienes.
En junio de 2018, la Administración estadounidense impuso aranceles del 25 % a las exportaciones chinas por valor de 50 mil millones de dólares, y en septiembre del mismo año dictó otros del 10 %, un porcentaje que se aumentó al 25 % en mayo de 2019 a otras exportaciones procedentes del gigante asiático, por valor de 200 mil millones de dólares.
Washington impuso aranceles a China (este país respondió con tarifas similares a los productos estadounidenses) alegando malas prácticas del país asiático en materia de transferencia tecnológica y propiedad intelectual.
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