“Es cada vez más obvio que, al negar su participación directa en el conflicto, el bloque del Atlántico Norte está luchando contra Rusia de lado y con las de manos Ucrania”, ha indicado la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, en un comunicado emitido este viernes en el sitio web de la Cartera.
Conforme a la diplomática rusa, la Alianza Atlántica está prolongando el conflicto, con la estrategia de proporcionar sistemáticamente armamento y equipos militares a Ucrania.
Al respecto, ha señalado que el bloque militar occidental ha estado involucrado en una “guerra de poder” contra Rusia en suelo ucraniano desde hace mucho tiempo, lo que se evidencia con el despliegue de fuerzas en el flanco oriental en un intento por contener al gigante euroasiático.
Asimismo, ha subrayado que la OTAN apoya a Kiev “en la impunidad por crímenes de guerra y brutalidad contra civiles no solo en Donbás, sino en toda Ucrania”.
Ante las amenazas y provocaciones de EE.UU. y Europa, Rusia exigía a la OTAN renunciar a cualquier actividad militar en el territorio de Ucrania y de varios países del este de Europa, el Cáucaso y Asia Central. Al no conseguir de Washington las garantías de seguridad que reclamaba, Moscú lanzó una operación especial en el territorio ucraniano.
De hecho, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció el pasado febrero la independencia de Donetsk y Lugansk (en el este de Ucrania), tras avisar que los civiles —muchos rusos o de ascendencia rusa— de esa región, llamada Donbás, se enfrentaban a un genocidio por parte de Kiev, que ha acumulado fuerzas y equipos militares en esa zona, con el respaldo de la OTAN con EE.UU. por delante.
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