"Teniendo en cuenta la tensa situación actual en materia de seguridad en Ucrania, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China y la Embajada china en Ucrania instaron el sábado [el 15 de octubre] a los ciudadanos chinos en el país a aumentar las precauciones y evacuar. La Embajada colaborará en la organización de la evacuación de las personas que lo necesiten", comunican desde el Ministerio.
Pekín ya había hecho un llamamiento a sus ciudadanos para que no permanecieran en territorio ucraniano, a menos que fuera absolutamente necesario, y para que lo abandonaran a tiempo cuando fuera seguro hacerlo.
Al mismo tiempo, la Embajada de Estados Unidos hizo un llamamiento a sus ciudadanos para que estos también abandonen Ucrania.
El 24 de febrero Rusia lanzó una operación especial de desmilitarización y desnazificación de Ucrania en respuesta a la solicitud de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk para que se les preste ayuda frente al genocidio cometido por parte de Kiev durante ocho años en Donbás.
El 8 de octubre, por la mañana, se registró una fuerte explosión que dañó parcialmente el puente de 19 kilómetros —el más largo de Europa— que conecta a Rusia continental con la península de Crimea. Al día siguente, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó este accidente como un ataque terrorista destinado a destruir infraestructuras civiles. En sus palabras, Kiev se ha puesto al mismo nivel que los grupos terroristas más odiados y es simplemente imposible dejar sin respuesta los crímenes del régimen de Kiev.
El 10 de octubre, como represalia tras el atentado en el puente de Crimea, las Fuerzas Armadas de Rusia realizaron ataques masivos con misiles de alta precisión contra la infraestructura ucraniana.
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