Como se desprende de los datos presentados, hace unos días el sistema de defensa aérea ruso pudo alcanzar con éxito un objetivo aéreo a una distancia de 217 kilómetros. Hasta ahora, el récord se consideraba un alcance objetivo de 150 kilómetros, también establecido por el complejo de defensa aérea ruso.
Como se desprende de los datos de la edición estadounidense de Military Watch, a pesar de que el misil se lanzó desde una distancia muy larga y el tiempo de vuelo fue muy largo, y el caza ucraniano Su-27 tiene una alta maniobrabilidad, el misil guiado antiaéreo alcanzó con éxito su objetivo.
Los aviones Su-27 y Su-24 de Ucrania, que se consideran una de las últimas de estas clases relativamente pocas y pesadas que operan después de más de seis meses de conflicto, fueron responsables de atacar objetivos rusos. Ambos se movieron a altitudes muy bajas, elevándose para lanzar bloques de cohetes y descendiendo nuevamente como parte de un patrón de vuelo llamado localmente "salto", antes de ser disparados por baterías rusas de misiles tierra-aire, específicamente el sistema S-300V4. El sistema de misiles neutralizó ambos aviones a un alcance máximo de 217 km, superando la derrota de 150 kilómetros registrada previamente por el sistema ruso S-400 contra el Su-27 ucraniano sobre Kiev en marzo, y esto se logró a pesar de la alta maniobrabilidad del Su-27.
El hecho de que Estados Unidos reconozca las capacidades de los sistemas de defensa aérea rusos indica que, en términos técnicos, Estados Unidos se está quedando muy atrás, aunque las capacidades del sistema de defensa aérea S-400 son mucho más amplias, sin mencionar el hecho de que los complejos S-500 son capaces de alcanzar objetivos a distancias mucho mayores.
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