“La OTAN se ha involucrado ya en el conflicto de Ucrania, pero ello no influye en modo alguno en los objetivos que Rusia se propone”, ha ratificado este domingo el portavoz la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en una entrevista con el canal de televisión Rossiya 1.
En este sentido, Peskov ha resaltado que la operación rusa en Ucrania, iniciada el 24 de febrero, “continúa y seguirá hasta su término”.
Pese a que la implicación de la Alianza Atlántica “es una carga adicional”, ha proseguido Peskov, las capacidades de Rusia “permiten continuar la operación en estas condiciones”.
Moscú asegura que la operación en Ucrania continuará hasta que se completen todas las tareas establecidas por el presidente Vladímir Putin.
Esto, subrayan las autoridades rusas, pese a que Occidente continúa con las entregas de armas a Ucrania, lo que no tiene resultado alguno más que la prolongación del conflicto, conforme avisa Moscú.
De hecho, tras el aumento de envío de armas occidentales a Ucrania, Rusia ha advertido de que cualquier vehículo de la OTAN que transporte armas será considerado un blanco legítimo.
Alertando que las potencias occidentales utilizan a Ucrania para invadir Rusia, Moscú asevera que nunca permitirá que el país eslavo se convierta en una base militar de la OTAN.
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