“Los sistemas de defensa aérea derribaron un Su-25 de la Fuerza Aérea de Ucrania en el área del pueblo de Kiselevka, en la región de Nikoláyev. También fueron interceptados 10 drones, incluidos dos Switch Blade-600 estadounidenses”, informó el sábado el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, el teniente general Igor Konashenkov.
La Defensa Aérea rusa también derribó, en las últimas 24 horas, 18 proyectiles de los sistemas HIMARS y Olja en la región de Jersón y la República Popular de Donetsk (RPD), y dos misiles HARM en el área de la central hidroeléctrica Kajovka.
Las tropas rusas, además, neutralizaron un intento ucraniano de desembarcar tropas cerca de la planta nuclear de Zaporiyia, eliminando a más de 50 soldados y oficiales del enemigo y destruyendo cinco lanchas rápidas, dos barcazas, tanques y vehículos. Es más, las Fuerzas Armadas rusas eliminaron a más de 160 militares ucranianos en la ciudad de Zaporiyia.
A su vez, la aviación táctica y del Ejército ruso, así como las unidades de misiles y artillería, atacaron cuatro puestos de mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania y destruyeron cinco depósitos de municiones.
En total, desde el inicio de su operación militar, las tropas rusas han destruido 323 aviones, 161 helicópteros, 2236 drones, 380 sistemas de defensa antiaérea, 5792 tanques y otros vehículos blindados de combate, 869 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple (MLRS), 3475 cañones de artillería de campaña y mortero y 6580 vehículos militares especiales, confirma el Ministerio de Defensa de Rusia. Moscú ha asegurado una y otra vez que su operación militar en Ucrania está siguiendo, según lo planeado, con el fin de “desmilitarizar” y “desnazificar” el país vecino.
Rusia derriba un Su-25 y causa graves estragos en filas de Ucrania | HISPANTV
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