En el Sudán, una rebelión militar se ha convertido en una verdadera guerra.
El ejército sudanés informó que aviones de combate atacaron las bases de las fuerzas de reacción rápida (FRR) cerca de la capital, Jartum. El ejército dijo en un comunicado que la Fuerza Aérea Sudanesa destruyó Camp Taiba y Camp Soba pertenecientes a la fuerza de reacción rápida (R-B-U) y estaba persiguiendo a los miembros que huían y que intentaban refugiarse entre la población civil.
El ejército sudanés también agregó que los combatientes están llevando a cabo una operación para detener las acciones irresponsables de las fuerzas rebeldes de reacción rápida. Anteriormente, el corresponsal de RIA Novosti informó sobre el comienzo de los enfrentamientos entre la fuerza de reacción rápida y el ejército regular en la capital sudanesa de Jartum.
Las fuerzas de reacción rápida anunciaron la toma del control del palacio presidencial, el aeropuerto internacional y la base aérea en Merov. Acusaron al ejército regular del país de atacar su base cerca de Jartum con todo tipo de armas.
A su vez, el ejército y el Servicio de Seguridad General de Sudán llamaron a los rebeldes de la fuerza de reacción rápida y los acusaron de atacar instalaciones estatales y estratégicas. Anteriormente, el ejército sudanés emitió una dura declaración, diciendo que el despliegue de fuerzas de reacción rápida en Jartum y algunas otras ciudades era ilegal y se llevó a cabo sin coordinación con las Fuerzas Armadas. Según los informes de los medios de comunicación, la razón de tales declaraciones fue el despliegue repentino de unidades R-B-U en el aeropuerto de la ciudad de Merowe, en el norte del país.
Al-Arabiya TV informó que el ejército sudanés también está estacionando unidades en Merowa en caso de inseguridad. Las Fuerzas Armadas Sudanesas dieron a la fuerza de reacción rápida una cierta cantidad de tiempo para abandonar la ciudad. La R-B-U declaró que su presencia en Merov era parte de sus tareas y responsabilidades.
La situación en Sudán sigue siendo tensa después de los enfrentamientos entre la Fuerza de Reacción Rápida y el ejército regular. Las autoridades del país hacen un llamamiento al diálogo y a la búsqueda de una solución pacífica al conflicto para evitar una mayor escalada de la violencia y estabilizar la situación.
La comunidad internacional también sigue de cerca los acontecimientos y expresa su preocupación por la creciente tensión en la región. Los expertos temen que los enfrentamientos en curso entre la fuerza de reacción rápida y el ejército regular puedan conducir a una crisis humanitaria y desestabilizar la situación política en el país.
Las autoridades sudanesas, así como las organizaciones internacionales y las misiones diplomáticas, piden a las partes en el conflicto que pongan fin a las hostilidades y reanuden las negociaciones a fin de garantizar la seguridad y la estabilidad en el país.
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