El vicegobernador de la región de Novosibirsk, Sergey Semka, confirmó a la agencia de noticias TASS que el gobierno de Rusia está ultimando los detalles para la producción en serie del drone furtivo Sukhoi S-70 Ojotnik. De acuerdo con lo mencionado por el funcionario, la línea para la fabricación del vehículo aéreo de combate no tripulado (UCAV) se establecerá en la Planta de Aviación de Novosibirsk (NAZ) que lleva el nombre de VP Chkalov, firma subsidiaria de Sukhoi.
“Está previsto que la producción en serie del dron de ataque pesado Ojotnik comience en Novosibirsk dentro de un par de años” expresó Semka a TASS. El mismo medio ruso había adelantado en febrero de 2022,que la planta NAZ modernizaría la producción con la construcción de un nuevo edificio para la producción de los UCAV “pesados” S-70 Ojotnik. En este sentido, dentro de la planificación de la compañía, estaba previsto aumentar el número de puestos de trabajo en 1,5 veces, y el monto de la inversión superaría los 2,5 mil millones de rublos.
El diseño del drone S-70 Ojotnik se caracteriza por el uso de tecnología furtiva y por utilizar una configuración de ala voladora, características pensadas para reducir su firma radar. El UCAV ruso tiene un peso de despegue de 20 toneladas y puede desarrollar una velocidad de unos 1.000 km/h.
Rusia tiene previsto que uno de los futuros roles del S-70 Ojotnik sea la de operar junto con los cazas de quinta generación Sukhoi Su-57, replicando el concepto occidental de “loyal wingman” (numeral leal). De esta manera, el drone furtivo complementará al caza tripulado, incrementando y ofreciendo nuevas capacidades tales como una cobertura de radar extendida, adquisición de objetivos para ser atacados a grandes distancias y proveer de información vital para incrementar la conciencia situacional de las tripulaciones de Su-57.
El Ojotnik realizó su primer vuelo a inicios de agosto de 2019. Posteriormente, el 27 de septiembre de 2019, el nuevo dron furtivo de combate realizó un vuelo junto a un caza Su-57. El drone maniobró en el aire en modo automatizado a una altitud de unos 1.600 metros, y su vuelo duró más de 30 minutos. Las pruebas y ensayos que se realizaron en los últimos años también incluyeron el lanzamiento de armamento, entre otras actividades.
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