El periódico local Folha de São Paulo, citando a fuentes anónimas de la Cancillería brasileña, informó el lunes que los diplomáticos estadunidenses expresaron su preocupación por la visita de Jair Bolsonaro a Moscú, capital rusa, prevista para mediados de este febrero.
Además, Washington transmitió el mismo mensaje a Argentina, cuyo presidente, Alberto Fernández, visitará Rusia esta semana.
Según el informe, en la evaluación de la Casa Blanca, la recepción de Bolsonaro por parte del presidente ruso, Vladimir Putin, enviaría este mensaje de que Brasil apoya y da legitimidad a las medidas de Rusia en Europa del Este en medio de una escalada de tensiones en la frontera con Ucrania, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La Administración del presidente norteamericano Joe Biden cree que la cancelación de la visita del mandatario brasileño muestra a Putin que se enfrentará al aislamiento diplomático si no reduce la presencia de sus tropas en las fronteras ucranianas.
El diario brasileño también afirmó que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, volvió a expresar al canciller brasileño, Carlos França, su preocupación de que el viaje de Bolsonaro a Rusia podría interpretarse como una señal de que el gigante suramericano está tomando partido en el mencionado conflicto.
Bolsonaro ya indicó en diciembre pasado que había aceptado una invitación de Putin y confirmó el 27 de enero que visitaría Rusia “a finales de febrero”.
EE.UU. y sus aliados occidentales acusan a Rusia de haber desplegado sus tropas en la frontera con Ucrania en vistas de una eventual ofensiva, que según Washington podría darse a mediados de febrero. Mientras tanto, desde Moscú rechazan en varias ocasiones tales acusaciones.
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