El sitio web en línea 19FortyFive, una publicación bipartidista de defensa, seguridad nacional y militar de EEUU, analiza en un informe publicado el viernes cómo Irán derrotó al Ejército estadounidense en una guerra simulada que se diseñó en el marco de una doctrina de prevención, lo que significa que Estados Unidos podría lanzar una ofensiva contra un enemigo antes de ser atacado.
El juego de guerra, denominado Desafío del Milenio 2002, fue un ejercicio ordenado por el Congreso que enfrentó a la Fuerza Azul, el Ejército estadounidense, contra la Fuerza Roja, el Ejército iraní, en un marco de tiempo establecido cinco años en el futuro.
La guerra, que se llevó a cabo del 24 de julio al 15 de agosto, involucró tanto ejercicios en vivo como simulaciones por computadora, que costaron aproximadamente 250 millones de dólares (equivalente a unos 360 millones de dólares en 2020), y estuvo compuesta por 13500 miembros del servicio que participaron de 17 ubicaciones de simulación diferentes en varios sitios de entrenamiento.
En este juego de guerra, una vez que las fuerzas de EE.UU. estuvieron dentro del alcance, las fuerzas del equipo rojo lanzaron una andanada de misiles desde lanzadores terrestres, barcos comerciales y aviones que volaban a baja altura y sin comunicaciones por radio para reducir su señal de radar. Simultáneamente, enjambres de lanchas rápidas cargadas con explosivos lanzaron ataques kamikazes, según el informe.
Además, el sistema de radar Aegis del grupo de batalla de portaaviones de EEUU, que rastrea e intenta interceptar los misiles entrantes, se vio abrumado rápidamente y se hundieron 19 barcos estadounidenses, incluido el portaaviones, varios cruceros y cinco barcos anfibios.
“Todo terminó en cinco, tal vez diez minutos”, indicó el comandante de la Fuerza Roja, el teniente general Paul Van Riper, respecto a la derrota de las fuerzas estadounidenses.
Además de su ataque sorpresa inicial, el equipo rojo también utilizó métodos de comunicación no convencionales que no pudieron ser detectados ni interceptados por la tecnología avanzada del equipo azul.
Al comentar sobre los simulacros, los expertos en guerra dijeron que el juego de guerra más costoso en la historia de Estados Unidos no se desarrolló exactamente como esperaba el Pentágono y agregaron que, si bien obtener tecnología avanzada y armamento sofisticado es un componente crucial en la guerra, no necesariamente garantizará una victoria.
En enero, la revista semanal estadounidense The New Yorker dijo que el presidente estadounidense, Joe Biden, y su Administración se enfrentan a un Irán mucho mejor armado y más influyente que en cualquier otro momento de su historia moderna.
“Irán es ahora uno de los principales productores de misiles del mundo. Su arsenal es el más grande y diverso de Asia Occidental”, afirmó la publicación, citando un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa.
Según la revista, “Irán puede disparar más misiles de los que sus adversarios, incluidos Estados Unidos e Israel, pueden derribar o destruir. Teherán ha logrado... ‘superación’, un nivel de capacidad en el que un país tiene armamento que lo hace extremadamente difícil de controlar o derrotar”, agregó.
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