Los tres principales índices bursátiles de Estados Unidos continuaron su caída el lunes, en medio de las crecientes expectativas de aumentos significativos de las tasas por parte de la Reserva Federal y un consenso emergente de los economistas de que el país estaba entrando en una recesión.
El Promedio Industrial Dow Jones cerró en 30,516.74 para una caída de casi 900 puntos, o 2.79% desde la apertura de la mañana. En un momento, poco antes del cierre, el índice de valores de primera línea bajó más de 1.000 puntos.
El Nasdaq Composite recibió una paliza similar, cerrando en 10.809,23 y cayendo 530,80 puntos, o un 4,68%. Una historia similar se estaba desarrollando en el S&P 500, que cerró en 3.749,63, 151,23 o 3,88% menos el lunes.
Los gráficos del año hasta la fecha muestran que los tres están casi en caída libre desde el miércoles pasado.
La caída de los mercados estadounidenses comenzó en mayo, después de que la Reserva Federal anunciara que elevaría la tasa de interés clave en 50 puntos básicos y comenzaría a vender activos para combatir la inflación galopante. Para el 22 de mayo, las acciones ya tenían su racha de pérdidas más larga desde la de 1932 que desencadenó la Gran Depresión.
Los principales economistas ahora predicen una recesión para fin de año, a medida que los precios de la gasolina se disparan y la confianza del consumidor se desploma. El viernes, el indicador de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan mostró 50,2 puntos, un mínimo histórico.
Mientras tanto, el precio de la gasolina en la bomba alcanzó el promedio nacional de $5 el galón el sábado, un máximo histórico.
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