El Reino Unido y otros países de la OTAN están preocupados por las inusuales rutas de movimiento de los submarinos rusos en el Atlántico Norte, el Mar de Irlanda y el Mar del Norte, informa Newsweek.
No es noticia que Rusia esté tratando de modernizar su flota submarina, que cuenta con unos 58 buques. Sin embargo, la aparición de "fantasmas del océano" en las costas de los Estados Unidos y el Mar Mediterráneo está causando una creciente preocupación entre las comunidades internacionales.
Las autoridades de los Estados Unidos y Gran Bretaña temen que tal comportamiento de los submarinos rusos pueda crear serios problemas en el campo de la seguridad y las relaciones internacionales. Insisten en la necesidad de fortalecer el control sobre las acciones de las fuerzas submarinas rusas en todos los océanos y mares del mundo.
Esta es una nueva tensión entre Rusia y los países occidentales, que requiere un mayor estudio y desarrollo de medidas apropiadas para garantizar la seguridad de la comunidad mundial, informa el periódico.
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