Gracias a un operativo que el FSB llevó a cabo con el apoyo del Ministerio del Interior, los sospechosos fueron "detenidos in fraganti", mientras trataban de comprar el material. Según el comunicado, son "miembros de un grupo criminal organizado que actuaba en coordinación con un nacional de Ucrania".
"Obrando en el interés del cliente extranjero, el grupo tomaba medidas para adquirir al margen de prohibiciones y restricciones legales un kilogramo de isótopo cesio-137, por 3,5 millones de dólares, para exportarlo de contrabando y usarlo en perjuicio de los intereses de Rusia en el transcurso de la operación militar especial", dice la nota de prensa.
Supuestamente, el plan final consistía en escenificar el uso de armas de destrucción masiva para luego culpar a Rusia. Según expertos, el cesio-137 puede usarse para fabricar una bomba sucia.
Se abrió una investigación penal por presuntos delitos de manejo ilegal de substancias radiactivas y contrabando en grado de tentativa.
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