El Ministerio de Unificación surcoreano, en un comunicado emitido este jueves, ha barajado la posibilidad de que Pyongyang presente sus últimos logros defensivos en un desfile militar a gran escala que se celebrará probablemente el sábado con ocasión del 75° aniversario de la formación del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea del Norte.
Según la nota, un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) y un misil balístico de lanzamiento submarino (SLBM, por sus siglas en inglés) son algunas de las nuevas armas estratégicas que el Norte podría desvelar para llamar la atención y mostrar músculo.
El ministro de Unificación surcoreano, Lee In-young, ha expresado su esperanza de que Corea del Norte evite este fin de semana realizar pruebas de misiles.
El aniversario de este año llama especialmente la atención, ya que el líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo el pasado diciembre, durante su mensaje de año nuevo, que mostraría pronto una “nueva arma estratégica”, indignado por el estancamiento de las conversaciones con EE.UU. sobre la desnuclearización de la península coreana.
“A menos que EE.UU. abandone su política hostil, continuaremos desarrollando armas estratégicas” para contener las amenazas nucleares de EEUU, amenazó entonces Kim.
El presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano han celebrado tres reuniones sobre la desnuclearización de la península de Corea, pero sin resultados: una en junio de 2018 en Singapur, otra, en febrero de este año en Vietnam y la tercera, en junio, en la zona desmilitarizada en la frontera entre ambas Coreas.
Dichas conversaciones, en realidad, se estancaron desde la segunda reunión entre Kim y Trump, en Vietnam, pues Washington rechazó levantar las sanciones a Corea del Norte pese a que Pyongyang había puesto paralizado sus pruebas nucleares y misilísticas.
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