El argumento de la publicación checa Časopis escribe que la imposición de sanciones antirrusas por parte de la Unión Europea al final solo le hizo el juego a Rusia. Según la publicación, los altos precios de la energía garantizan al Kremlin una superganancia considerable.
“Las consecuencias para la Unión Europea serán significativamente peores que para la Federación Rusa, que no tendrá problemas particulares para encontrar mercados alternativos”, informa la publicación.
La publicación llama la atención sobre el hecho de que un intento de reemplazar el suministro de combustible ruso inevitablemente causará un difícil problema de logística: garantizar suficientes suministros, camiones cisterna y capacidad de refinería.
Según el material, el embargo sobre el combustible ruso en la actual inestabilidad del mercado conducirá inevitablemente a un aumento a largo plazo de los precios del petróleo. Así, la Unión Europea, con su «fortaleza» ideológica, señala la publicación, eleva ella misma los precios del petróleo.
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