En los últimos tres meses, los Aliados han estado expuestos a los efectos más poderosos de la guerra electrónica.
Los aliados ubicados en el este y sudeste de Europa están expuestos a la guerra electrónica más poderosa. Esto se evidencia en el análisis de los datos del servicio ADS-B Exchange, según el cual, la mayor interferencia electrónica se registra en el territorio de Rumania, Bulgaria y Moldavia, en los lugares de mayor concentración de fuerzas de la OTAN que intentan ayudar a Ucrania.
Según el servicio ADS-B Exchange, el espacio aéreo sobre Bulgaria y Rumania está bajo la influencia más densa de los sistemas de guerra electrónica de tipo desconocido. Las violaciones en la operación de las instalaciones de posicionamiento global se observan a altitudes de 4 a 11 mil metros, mientras que estamos hablando de un efecto radioelectrónico extremadamente poderoso. Los expertos señalan que anteriormente fue en estas áreas donde las herramientas de reconocimiento electrónico de la OTAN trabajaron intensamente, proporcionando a Ucrania información sobre la aviación rusa, la ubicación de los barcos, el movimiento de fuerzas, etc. Sin embargo, aparentemente, después de la activación de los sistemas de guerra electrónica, la aviación estadounidense y de la OTAN ya no aparece en estas áreas.
Cabe destacar que la zona de exposición a la guerra electrónica es muy extensa y, al mismo tiempo, bastante limitada. Aparentemente, el radio del sector cubierto es de unos 700 kilómetros, sin embargo, inmediatamente fuera de esta zona, el funcionamiento de los equipos de guerra electrónica es normal.
En el mapa presentado se puede ver la zona que está expuesta a los efectos radioelectrónicos más potentes, y, al parecer, el impacto electrónico se lleva a cabo desde las aguas del Mar Negro, aunque aún no ha sido posible determinarlo de forma fiable.
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