La Cartera ha anunciado este miércoles que los aviones de combate rusos efectuaron una serie de ataques aéreos contra objetivos de la alianza terrorista Hayat Tahrir Al-Sham (HTS) —que domina en la provincia de Idlib—, después de que los extremistas bombardearan barrios residenciales en Idlib.
Según la información proporcionada por el mayor general Oleg Yegorov, el subjefe del Centro ruso para la Reconciliación en Siria —afiliado al Ministerio de Defensa de Rusia—, los ataques aéreos destruyeron un campamento de los terroristas involucrados en los recientes ataques con cohetes contra Jan Sheijun, en la localidad de Saraqib.
Como resultado, ha agregado, el centro de comunicaciones, la sala de operaciones y un depósito de municiones de los extremistas takfiríes fueron destruidos.
Eso se produce días después de que el referido centro anunciara que había recibido información de que los terroristas de Hayat Tahrir Al-Sham junto con los llamados cascos blancos se estaban preparando para grabar un vídeo escenificado en la provincia de Idlib para acusar a las Fuerzas Aeroespaciales Rusas y las fuerzas sirias de ataques indiscriminados contra infraestructura civil y áreas residenciales.
Moscú y Damasco acusan a dicha organización y a los extremistas de buscar perpetrar ataques químicos con el fin de incriminar falsamente a las fuerzas del Ejército sirio y fabricar así pretextos para ataques militares contra el país árabe.
Este mismo escenario tuvo lugar en abril de 2018, cuando EEUU, el Reino Unido y Francia realizaron una serie de bombardeos aéreos contra Siria por un presunto ataque con armas químicas en la ciudad de Duma, ubicada a unos 10 kilómetros al noreste de la capital, Damasco.
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