En un documental emitido el martes por la Canal 1 de la televisión iraní, Amir Abdolhian subrayó que las instituciones políticas, jurídicas e internacionales pertinentes están siguiendo el caso del asesinato del teniente general Qasem Soleimani, comandante de Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, en un ataque terrorista perpetrado por EE.UU. en enero de 2020 en Bagdad (capital iraquí).
Tal y como explicó el jefe de la diplomacia persa, cuando asesinaron al general Soleimani, Irán incluyó en su lista negra a los autores identificados de este crimen y, hace unos meses, prosiguió, durante las negociaciones sobre el acuerdo nuclear, los estadounidenses pidieron la exclusión de estas 60 personas de dicho listado.
“Enfatizamos que esta expectativa no es razonable. Este tema es nuestra línea roja y el caso del mártir Soleimani no es negociable”, recalcó el máximo diplomático persa.
Amir Abdolahian también criticó el comportamiento de la contraparte en los diálogos para revitalizar el acuerdo nuclear, conocido oficialmente como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), del que Washington salió unilateralmente en mayo de 2018 y reimpuso severas sanciones contra Irán.
“Estamos buscando un acuerdo que asegure los intereses del país y el pueblo de Irán. Cuando regresemos al PIAC, debemos tener un nivel aceptable de garantías de que nuestra nación se beneficiará de los beneficios económicos del PIAC”, acentuó.
De todos modos, agregó, el tema más importante para la República Islámica es neutralizar las sanciones y no vincular la economía del país persa al tema del pacto nuclear.
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