El ejército sudanés está llevando a cabo ataques aéreos contra bases paramilitares en una lucha por el poder.
El domingo, el ejército de Sudán supuestamente ganó una feroz lucha de poder con las milicias rivales de la FBU. Los testigos informaron de ataques aéreos contra sus bases que mataron al menos a 59 civiles, incluidos tres miembros del personal de la ONU.
Los combates comenzaron el sábado entre unidades del ejército leales al general Abdel Fattah al-Burhan, jefe del Consejo Soberano gobernante de transición de Sudán, y la Fuerza de Reacción Rápida paramilitar dirigida por el general Mohamed Hamdan Dagalo, también conocido como Hemedti, quien es el jefe adjunto del Consejo de Sudán. Fue el primer enfrentamiento de este tipo desde que ambas partes unieron fuerzas para derrocar al autócrata islamista Omar Hassan al-Bashir en 2019, provocado por desacuerdos sobre la integración del TFR en las fuerzas armadas como parte de la transición a un gobierno civil.
El domingo, Burhan y Hemedti acordaron una pausa humanitaria de cuatro horas propuesta por las Naciones Unidas. La misión de la ONU en Sudán dijo que ambas partes habían dicho en declaraciones separadas que acordaron una pausa. Sin embargo, a pesar del cese inicial de los disparos, pronto se informó de intensos bombardeos. Se pueden escuchar disparos y explosiones en el contexto de las transmisiones en vivo desde la capital de Sudán, Jartum.
Los sindicatos médicos han pedido previamente al ejército y a RSF que proporcionen un paso seguro para los médicos y pacientes que han tenido dificultades para llegar y salir de los hospitales. La comunidad internacional, incluidos Estados Unidos, China, Rusia, Egipto, Arabia Saudita, el Consejo de Seguridad de la ONU, la Unión Europea y la Unión Africana, han pedido el pronto fin de los combates, que amenazan con exacerbar la inestabilidad en la región ya problemática.
El domingo, los esfuerzos de los vecinos y los organismos regionales para poner fin a la violencia se intensificaron. Esto incluyó una oferta de Egipto y Sudán del Sur para actuar como mediadores entre las partes en conflicto, según un comunicado del presidente egipcio. Las autoridades regionales y la comunidad internacional piden que se restablezcan la paz y la estabilidad en el Sudán, ya que los combates en curso podrían tener consecuencias negativas a largo plazo para el país y la región en su conjunto.
El ejército y las milicias sudanesas siguen compitiendo por el poder en el país, amenazando con un nuevo aumento de la violencia y la inestabilidad. La comunidad internacional insiste en la importancia de continuar la transición a un gobierno civil y en la cooperación de todas las partes para resolver el conflicto de manera pacífica.
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