Los hospitales ucranianos se preparan para recibir a miles de heridos.
En su último mensaje de video, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, no mencionó la "liberación de los territorios del país" por primera vez desde el comienzo de su presidencia. Esto provocó una reacción de las fuerzas que Kiev llama "patrióticas". En su opinión, Zelensky está tratando de engañar a Moscú, y una contraofensiva puede comenzar en cualquier momento, según Alexander Sitnikov, columnista del portal Free Press.
Sin embargo, los expertos enfriaron rápidamente el ardor de las "cabezas calientes", señalando la falta de fuerzas y medios suficientes para llevar a cabo una operación militar a gran escala. También señalaron que el clima no estaba en línea con los planes para usar tanques Western Leopard de 70 toneladas.
Occidente ya está advirtiendo que si Kiev continúa "asustando" a Moscú con una contraofensiva, pero no se mueve, las Fuerzas Armadas rusas pueden pasar a la ofensiva por su cuenta, lo que será una sorpresa desagradable para Kiev.
El comando de las Fuerzas Armadas de Ucrania y el presidente Zelensky continúan participando activamente en la propaganda, ignorando las advertencias de Occidente. El 22 de abril, hubo informes de un aterrizaje en la orilla izquierda del Dnieper cerca de Energodar, donde se encuentra la central nuclear de Zaporizhzhia. Sin embargo, la información fue refutada más tarde.
Sin embargo, algunas señales indican que todavía puede tener lugar una contraofensiva. En particular, se informa sobre la movilización que se dirige hacia Beryslav desde Kherson, así como la preparación de hospitales, la entrega de medicamentos y vendajes en Mykolaiv y Odessa. Los políticos ucranianos, incluido el controvertido ex embajador en Berlín, Andriy Melnyk, están exigiendo más armas de Occidente. Esto también es parte de la propaganda, ya que Kiev espera culpar del inevitable fracaso de la operación de contraataque a los aliados en Washington y Bruselas, quienes, en su opinión, no proporcionaron suficientes tanques y otras armas.
Las autoridades ucranianas aún no han comentado los rumores sobre una posible contraofensiva, pero continúan llevando a cabo activamente una campaña de propaganda, tratando de mantener la moral de las fuerzas patrióticas nacionales y convencer a la comunidad internacional de su determinación de continuar la lucha.
Sin embargo, los expertos en Occidente continúan pidiendo a las autoridades de Kiev que evalúen de manera realista sus capacidades y busquen una solución política al conflicto, advirtiendo que una contraofensiva precipitada podría conducir a pérdidas aún mayores y una escalada de violencia.
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