Los acercamientos entre ambos países incluyen una visita a Pekín del exsecretario del Tesoro estadounidense Henry Paulson, que representa intereses de las élites de Wall Street.
El vicepresidente chino Han Zheng se reunió con Paulson en Pekín el 26 de septiembre, y afirmó que China da la bienvenida a más empresas estadounidenses que inviertan y hagan negocios en el país para compartir oportunidades de desarrollo, informó la agencia de noticias Xinhua.
Wang Yi, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y director de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores, también se reunió ese mismo día con una delegación encabezada por Paulson.
De acuerdo con el Global Times, durante el diálogo con Paulson, los funcionarios chinos expresaron que país dará la bienvenida a las empresas estadounidenses para que inviertan y hagan negocios en China, pero que una recuperación satisfactoria de los lazos bilaterales requiere más sinceridad por parte de EEUU.
Por su parte, Paulson afirmó que confía en las perspectivas de desarrollo económico de China, y que las relaciones entre Estados Unidos y China tienen un importante impacto en el mundo. Los dos países deben mantener la comunicación y el diálogo, reforzar los intercambios entre personas y la cooperación económica y comercial, y hacer frente conjuntamente a retos globales como el cambio climático.
Si Biden desea mantener conversaciones de alto nivel con China a finales de este año, su administración debería esforzarse por crear las condiciones no sólo económicas, sino también políticas, dijeron expertos chinos al diario del país asiático.
Diao Daming, profesor de la Universidad Renmin de China en Pekín, declaró al Global Times que "como gran potencia responsable, China expresó una voluntad positiva, por lo que EEUU debería mostrar también su sinceridad. EEUU, en este momento, sigue creando obstáculos, no condiciones para un mayor nivel de comunicación con China, y estos obstáculos deben ser eliminados".
Según un reporte de la agencia Reuters difundido el 25 de septiembre, el Departamento de Comercio de EEUU, que supervisa la política de exportación, impuso nuevas restricciones comerciales a 11 empresas chinas y cinco rusas, acusando a algunas de suministrar supuestamente componentes para fabricar aviones no tripulados para ser utilizados en la operación militar especial de Rusia en Ucrania.
Diao afirmó que, al tratar con otros países, EEUU sólo se preocupa de sus propios intereses y no muestra respeto por los intereses y preocupaciones de otros países. EEUU, dijo, debería corregir sus errores y encontrarse con China a mitad de camino, que es la única forma de estabilizar y recuperar los lazos bilaterales.
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