Fecha de publicación: 20 julio 2012
dice un titular en Presseurope.
"Diez ministros de exteriores de la UE que participan en un ’grupo de
estudio para el futuro de Europa’ tienen por objetivo ejercer presión
para transformar a la UE en una federación siguiendo los lineamientos de
los Estados Unidos. Juntos han elaborado lo que la primera página en Die Presse describe como un ‘Plan para su transformación en un Estado europeo’" (Presseurope,
20 de junio). Este plan será presentado en la cumbre de la UE a finales
de junio. El "grupo de estudio", formado por el ministro de exteriores
alemán Guido Westerwelle, "propone poner fin a la dominación de los
líderes del gobierno nacional y dar mayor autoridad a la Comisión
Europea, en particular al presidente de la Comisión Europea, quien será
elegido por sufragio universal y se le concederá el derecho a formar un
‘equipo de gobierno’, haciendo que él o ella sea el político más
poderoso de Europa" (ibídem, énfasis nuestro). "Competencias
nacionales, sobre todo, la gestión de las fronteras, la defensa y el
gasto público serían transferidas a la federación, ‘haciendo la
pertenencia de los miembros del euro irreversible’" (ibídem).
¿Cómo lucirá Europa cuando sufra su metamorfosis y el "experimento"
adquiera una nueva forma? Hace casi 2.000 años el apóstol Juan tuvo una
visión del poder de la bestia europea del tiempo del fin. Este poder
constará de diez reyes o reinos (posiblemente naciones) "que aún
no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes
juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, y entregarán
su poder y su autoridad a la bestia" (Apocalipsis 17:7-13). Estos diez
son los mismos diez dedos de los pies de que habla el profeta Daniel
(Daniel 2:33, 41-43). No es de extrañar que estas antiguas profecías
estén tomando vida hoy ante nuestros ojos. Cuando Daniel explicó
el sueño que Dios le dio a Nabucodonosor, dijo: "el sueño es verdadero, y
fiel su interpretación" (v. 45).
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