El futuro ya es presente. La US Navy ha completado su fase inicial de demostración para equipar sus portaaviones con drones. Concretamente el MQ-25 de Boeing cuya maniobrabilidad se probó con éxito a bordo del portaaviones George H. W. Bush (CVN-77).
El principal cometido de este avión será el de permitir el repostaje en vuelo de los cazas F-35 a bordo de los portaaviones estadounidenses, lo que ampliará el alcance y la capacidad operativa del ala fija embarcada en este tipo de buques.
Una vez en marcha, el demostrador MQ-25, conocido como T1, completó una serie de puntos de prueba que evaluaron la funcionalidad y las capacidades del sistema de manipulación de la plataforma durante las operaciones diurnas y nocturnas.
Las maniobras incluyeron el rodaje y el estacionamiento en la cabina de vuelo, la conexión con la catapulta y el despeje del área de aterrizaje.
Hay que recordar que el MQ-25 de Boeing ya realizó su primer repostaje en vuelo con un caza F-35 el pasado mes de septiembre.
«Se recopilaron datos relacionados con el movimiento de la cubierta y los impactos del viento sobre la cubierta para controlar la capacidad de control y el sistema de propulsión», informa la US Navy en un comunicado.
«No hay mejor manera de determinar el éxito del diseño de un avión de portaaviones y su integración en el ala aérea que someter ese nuevo avión a pruebas en el mar», aseguró el capitán Chad Reed, director del programa de aviación no tripulada en portaaviones.
«Estoy extremadamente orgulloso de nuestro equipo por la ejecución estelar de las pruebas de motores y aviones, así como por las aproximaciones realizadas. Es un momento emocionante a medida que avanzamos hacia el ala aérea del futuro», continuó.
El MQ-25 será el primer avión no tripulado operacional a bordo de un portaaviones y es parte integral del futuro ala aérea de portaaviones.
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