“Las demandas de garantías de seguridad y el fin de la ampliación de la UE y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este es puramente agenda de Rusia con condiciones completamente inaceptables, especialmente con respecto a Ucrania”, ha afirmado este miércoles el jefe de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell.
En este contexto, Borrell ha denunciado, en una entrevista concedida al diario alemán Die Welt, que Moscú había presentado por primera vez sus demandas en “forma escrita”. “Solo los ganadores hacen esto: dicen que esta y esa son mis condiciones”, ha añadido al respecto.
Haciendo hincapié en que el bloque europeo debería estar presente en las próximas conversaciones de Ginebra, que tendrán lugar el 12 de enero de 2022 sobre las garantías de seguridad que Moscú demanda, ha dicho que “la prioridad inmediata es evitar una mayor escalada”.
Ante las amenazas y provocaciones de EE.UU. y Europa, Rusia exige a la OTAN que renuncie a cualquier actividad militar en el territorio de Ucrania y de varios países de Europa Oriental, el Cáucaso y Asia Central. Esto en el marco de un acuerdo que ha propuesto al Occidente para lograr unas garantías de seguridad vinculantes.
Por su parte, el viceministro de Defensa de Rusia, Alexander Fomin, advirtió el lunes, durante una reunión que incluyó a enviados de 14 países del bloque militar occidental, que las provocaciones directas de la Alianza Atlántica corren el alto riesgo de convertirse en un enfrentamiento armado.
Fomin lamentó que la OTAN ignorara constantemente los intereses rusos y evitara una discusión equitativa de los problemas existentes.
El Occidente quiere afianzar la idea de que Rusia planea invadir Ucrania en cuestión de meses, sin embargo, Moscú ha negado tener tales planes y defiende su derecho a tomar medidas ante la expansión de la OTAN y el despliegue de armas en su cercanía.
Entretanto, el país euroasiático ha acusado al Occidente de planear un conflicto en Ucrania para luego culpar a Moscú de ello y aplicar sanciones que debiliten la economía rusa.
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