En un encuentro cara a cara en la ciudad rusa de San Petersburgo, el mandatario ruso, Vladímir Putin, acogió con satisfacción la propuesta de su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, de efectuar otra ronda de simulacros militares, probablemente en febrero o marzo próximos.
“Como sugirió, realizaremos [ejercicios militares] a principios de año. Los militares acordarán las fechas: en marzo, febrero, no sé cuándo decidirán tenerlos”, dijo Putin.
Por su parte, Lukashenko aseguró que los ejercicios beneficiarán a las relaciones bilaterales entre ambas partes y pidió a Putin continuar con la cooperación en el sector de la defensa, incluida la creación de centros de capacitación en el manejo de las armas que Minsk ha comprado a Moscú.
Además, el mandatario bielorruso agradeció a Putin el apoyo político y económico del Kremlin ante las sanciones occidentales, lo que permitió a la antigua república soviética romper el aislamiento.
Bielorrusia y Rusia en el marco de su alianza formal denominada Unión Estatal, han logrado acuerdos en diversos ámbitos, que han servido para superar las sanciones del Occidente, así como enfrentar supuestas amenazas de invasión o ataques.
En este sentido, ambos países llevaron a cabo juegos de guerra masivos el pasado septiembre en los que participaron 200 000 soldados. En la última semana, Moscú ha enviado repetidamente sus bombarderos con capacidad nuclear a patrullar las fronteras bielorrusas.
El reciente acuerdo entre Putin y Lukashenko tiene lugar en medio de las crecientes tensiones entre Rusia y el Occidente, con Ucrania en el centro.
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