"Se estableció de forma fiable que los militantes de batallones nacionalistas, al abandonar los territorios ocupados y no querer dejar reservas de grano a los residentes de Mariúpol, incendiaron deliberadamente un gran almacén de grano en el puerto marítimo. Como resultado, se destruyeron más de 50.000 toneladas de grano", dijo Mizíntsev ante la prensa.
Según el militar, ese "crimen inhumano" demuestra que Kiev, con el pleno apoyo de los países occidentales, "utiliza los métodos del terrorismo alimentario contra su propio pueblo".
Asimismo, reiteró que durante la operación militar las Fuerzas Armadas de Rusia prestan una asistencia y apoyo a la población civil.
Rusia lanzó el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitaban ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
El pasado 29 de marzo, la autoridad castrense rusa reafirmó que da por cumplido el objetivo esencial de la primera fase de la operación, que era mermar la capacidad bélica de Ucrania, y se enfocará en adelante en la "liberación de Donbás".
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